Matamoscas eléctricos sistema autorizado su uso

Descripcion

Test de la Gama de Matamoscas Fly Paper comparados con las unidades de rejilla eléctrica

La prueba de flypaper se basa en soltar 100 moscas domésticas (Musca domestica) en una habitación de pruebas estándar y después contar el número de moscas que se han capturado en intervalos regulares de sietes horas de duración. Esto se repite al menos seis veces para garantizar que se repite la eficacia fielmente a lo largo del tiempo. Se conoce como el “Test de la vida media”, y consiste en una serie de tests realizados tanto a los matamoscas flypaper como a unidades de rejilla eléctrica de tamaño similar.
Las cifras globales sugieren que el matamoscas flypaper con superficie adhesiva atrapa las moscas dos veces más rápido que las unidades equivalentes de rejilla eléctrica. Esto se traduce en un gran descenso de los riesgos de enfermedades que cuando se usa una unidad de rejilla eléctrica en zonas donde se prepara comida.
Los matamoscas que usan planchas adhesivas para capturar moscas son ideales para llevar un registro de actividad. Las planchas adhesivas son reemplazadas a intervalos de tiempo fijos durante todo el año y el número y el tipo de insectos voladores capturados en las planchas nos permite comprender mejor cuándo y cómo debe mejorarse el matamoscas eléctrico para alcanzar una eficacia óptima.
Los matamoscas con tecnología de encapsulación como el flypaper 3 Plus, captura las mocas en una película que se enrolla. La ventaja de este tipo de trampa es que la superficie de captura se renueva periódicamente, minimizando los problemas en zonas donde haya polvo. Este tipo de trampas son mejores para controlar moscas que para recoger datos de actividad, ya que una vez que las moscas quedan encapsuladas en la película, resulta más difícil contarlas.
Una trampa adhesiva sujeta a todos los insectos que llegan a ella con casi total certeza. Por el contrario, una trampa de electrocución consiste en que el insecto recibe un choque letal de la rejilla, lo que no asegura su eficacia y puede provocar que haya moscas mutiladas andando por las superficies de la comida, incapaces de volar.
El uso de trampas de electrocución en zonas donde se prepara comida incrementa el riesgo de contaminación alimentaria de dos formas diferentes: primero por el tiempo que una mosca viva está presente en el ambiente, y segundo porque provoca que haya fragmentos de insectos en el aire que pueden contaminar la comida.